miércoles, 28 de mayo de 2014

La princesa Micomicona y el encantamiento de Don Quijote

Todos se dirigieron al lugar donde estaba don Quijote,  encontraron al caballero entre unas peñas, vestido, pero no armado. Dorotea, como princesa Micomicona, se puso de rodillas ante él diciéndole que le ayudara, que le librara de un gigante, don Quijote aceptó.
El cura y el barbero lo metieron en una jaula en un carro de bueyes para que se lo llevaran a su casa. 
Mientras dormía el barbero fingiéndose un fantasma le dijo que el encantamiento se iría cuando un león se junte con la paloma blanca del Toboso.
Mientras dormían, descubrieron lo que don Quijote creía que eran unos malandrines llevándose a una dama a cuestas. Pero en realidad era una procesión  pidiéndole a Dios que lloviera. Don Quijote se abalanzó sobre ellos, gritando la liberación de la dama. En el enfrentamiento, don Quijote fue herido y Sancho creyó que estaba muerto. Don Quijote quiso volver a casa y en seis días regresó. Llegó en domingo cuando la gente del pueblo estaban en la plaza. Vieron a don Quijote encerrado en la jaula. Entre la gente se encontraba Teresa  Panza que preguntó a su marido que regalos le había traído.











jueves, 22 de mayo de 2014

El cura y el barbero entran en la historia.

El barbero y el cura de su pueblo había ido en busca de don Quijote para tratar de convencerlo de que  regresara a casa;para ello inventaron que una dama estaba en apuro y necesitaba la ayuda de don Quijote .
Por el camino se encontraron dos jóvenes que se prestaron para llevar a cabo el plan que habían ideado el cura y el barbero.
Unos de ellos la dama en apuros , la princesa Micomicona,del reino de Micomicón de Guinea.

IVÁN 

jueves, 15 de mayo de 2014

La meritoria penitencia de Don Quijote

Estaban cerca de Sierra Morena cuando Don Quijote quiso hacer penitencia para que Sancho se lo dijera a Dulcinea.
Se bajó los calzones y empezó a dar vueltas y saltos. Escribió una carta para que Sancho se la diera a Dulcinea y en ella le contaba las locuras que hacia su señor por ella.
Jonathan.












martes, 13 de mayo de 2014

El maravilloso yelmo de Mambrino

En este capitulo y en un día de lluvia, se encontró con un hombre a caballo que traía en la cabeza algo que brillaba como si fuera de oro.
Don Quijote pensó que era el maravilloso yelmo de Mambrino, cuando en realidad era la bacía de un barbero, el caballero de alta figura se lo pidió de tal manera que el barbero salio corriendo asustado, y dejó allí su bacía y Don Quijote la cogió usándola como yelmo .
AINHOA P.G.